Arcana – Giulio Questi, 1972

Arcana

Italia, 1972

Director: Giulio Questi

Guión: Giulio Questi,
Franco Arcalli

Intérpretes:

Lucia Bosè (Mamma), Maurizio Degli Esposti (Hijo), Tina Aumont (Brenda)

Género: Terror/Drama

Argumento

Una viuda siciliana residente en Milán (la señora Tarantino) y su inquietante hijo veinteañero con facultades mediúmnicas han montado un negocio de consultas espiritistas y adivinatorias. Los clientes, que llegan atraídos por anuncios en la prensa, realizan sesiones grupales o individuales. La mujer (interpretada por Lucía Bosé) no tiene en realidad ningunos poderes sobrenaturales, es simplemente una farsante charlatana, que “lee las manos” y “echa las cartas” con la sóla ayuda de su imaginación; pero su hijo (una especie de joven Rasputin lampiño cuyo nombre nunca es desvelado) sí es capaz de percibir lo oculto. En las “terapias de grupo”, los clientes suelen entrar en estado de trance, hipnotizados por la atmósfera y el poder de sugestión, pero ello poco les sirve para resolver sus problemas.

Una joven que está a punto de casarse acude en solitario para que la “vidente” le prepare un “filtro mágico”. La “adivina” se inventa un mejunje inútil, y el hijo, encolerizado, se percata de que es un simple “placebo” y amenaza a su madre con un cuchillo y atándola a la cama para que le revele los ingredientes del filtro “real”… Entre los componentes de la “pócima” se encuentran, a lo que parece, el veneno de una serpiente, o el polvo de unas piedras que se encuentran en el túnel del metro…

Comentario

Extrañísima película plagada de imagenería surrealista, cuya historia se encuentra hilvanada de forma confusa mediante la introducción de elementos ajenos a la trama principal, como las escenas del burro izado en la casa de campo, el violinista de ritmos balcánicos, los trabajadores en el túnel del metro o la intervención de los militares hacia el final del film.

Entre los pocos trabajos del bastante ignoto Giulio Questi se encuentra un interesantísimo y atípico western, muy violento y surrealista (al estilo de “El Topo”), llamado “Se sei vivo spara!” (1967) (a.k.a. “Django kill!”), interpretado por el cubano Tomás Milian (famosísimo en Italia por su óptima caracterización de típico delincuente romano).

A destacar la escena en la que, a ritmo de los compases de violin, comienzan a salir sapos de la boca de la “vidente”.

En “Arcana” (donde sutilmente se deja entrever una posible relación incestuosa entre la madre y el excéntrico hijo) se observan similitudes con la obra fílmica de Fernando Arrabal (“Viva la muerte”, “J´irai comme un cheval fou”…), y su “teatro pánico”, profundamente influenciado a su vez por el cine surrealista de Luis Buñuel.