La perversa señora Wardh (V.O. Lo strano vizio della signora Wardh)
Italia/España, 1971
Director: Sergio Martino
Guión: Eduardo Manzanos, Ernesto Gastaldi, Vittorio Caronia
Intérpretes: George Hilton (George Corro), Edwige Fenech (Julie Wardh), Conchita Airoldi (Carol), Manuel Gil (Dr. Arbe), Ivan Rassimov (Jean), Alberto de Mendoza (Neil Wardh)
Música: Nora Orlandi
Argumento
Julie Wardh llega a Viena con su marido Neil, un diplomático quien deberá realizar sus labores en la capital austríaca. Al mismo tiempo pulula por esa ciudad un asesino suelto haciendo de las suyas.
El matrimonio no está muy bien avenido, y Julie siente que su esposo no le presta la atención que necesita. Neil siempre está muy ocupado y son continuas sus ausencias.
Por ello, Julie se dedica a explorar la ciudad junto a su amiga Carol. En una fiesta conoce a George, el primo de Carol, y surge una mutua atración entre ambos.
Pero no todo iba a ser tan idílico, pues de improviso aparece un tal Jean, antiguo amante de Julie, y empieza a acosarla de mil maneras. Julie no sabe como deshacerse de él. Y lo peor es que Jean no sólo es un pesado, sino que también tiene una cierta tendencia sádica… ¿Será él el asesino en serie que está sembrando el terror en Viena?
Comentario
La voluptuosa Edwige Fenech, que interpreta aquí a la protagonista, sería la musa indiscutible del director Sergio Martino para gran parte de su filmografía setentera.
Esta propuesta puede encuadrarse en el subgénero de «giallo erótico», donde el componente sexual (o al menos, sensual) es de gran peso. No hay sexo explícito, pero sí abundan los desnudos y las escenas subidas de tono. Las intrigas de la alta sociedad, así como la compleja psicología de los personajes y sus romances, se entremezclan aquí con el suspense detectivesco matriz del giallo.
El maníaco sexual asesino de prostitutas, que siembra el terror en Viena, casi parece un elemento de relleno; para que la historia avance mediante la investigación policial. La figura central es sin duda la «sra. Wardh» a la que alude el título; sus conflictos con los hombres y consigo misma. Pero si los crímenes tienen algo que ver con ella, el nexo que existe entre las víctimas y Julie, es algo que no revelaré.
Es bueno que la trama y los giros que va dando la historia sean sencillos de seguir, al no haber demasiados personajes. Los gialli demasiado enrevesados terminan por confundir y aburrir al espectador.
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