Genuine (V.O. “Genuine, die Tragödie eines selstamen Hauses” / traducción: “Genuine, la tragedia de una extraña casa”)
Alemania, 1920
Director: Robert Wiene
Guión: Carl Mayer
Intérpretes: Fern Andra, Hans Heinrich von Twardowski, Ernst Gronau, Harald Paulsen
Género: Misterio
Argumento
Un pintor recibe la visita de un potencial cliente, que quiere comprar uno de sus cuadros. Se trata del retrato de una heroína de la antigüedad. El pintor dice que ese cuadro no está a la venta. Sus amigos trata de convencerle, pero no hay manera. Cuando se queda solo, el pintor comienza a leer una historia legendaria, y sueña que la mujer del cuadro cobra vida y sale de la pintura. También sueña con una lucha entre tribus, y con la captura de la heroína, quien fue a parar como esclava a un harén.
Se trata de una tal Genuine, quien fuera sacerdotisa de la tribu derrotada. Un individuo con cilindro parece querer comprarla. Después éste acude al barbero Guyard, quien ha solicitado recientemente que el joven Florian pase a trabajar como aprendiz en su barbería.
La barbería de Guyard está en el punto de mira de las autoridades. Un magistrado le envía una carta para que se presente ante él.
El hombre que compró a Genuine y a un esclavo negro recibe una carta de su nieto Percy, quien le anuncia su visita. Genuine aparece de improviso y logra enamorar a Florian. Entonces, la sacerdotisa ordena al esclavo que asesine al joven aprendiz.
Pero será “purificada por el amor”. Aún así, los pueblerinos la consideran una bruja y se disponen a liquidarla…
Comentario
Esta película fue dirigida por Robert Wiene, famoso sobre todo por “El gabinete del Dr. Caligari” (también de 1920) y por “Las manos de Orlac” (1924). El film que hoy comentamos es una de sus obras menos conocidas. Su trama contiene elementos oníricos y fantásticos. El artista protagonista sueña con una época y lejana, en la que al parecer le hubiera gustado vivir, idealizando a la heroína que ha pintado.
A partir de ahí se van sucediendo una serie de eventos aparentemente inconexos, con varios personajes que de algún modo tienen algún rol en el subconsciente del artista. Se nos ofrece imaginería onírica, como el esqueleto con cabeza de reloj (obvio símbolo del avanzar inexorable del tiempo).
La tal Genuine es una femme fatale, así como una manipuladora que busca hacer desgraciados a los hombres que caen en sus redes. No se entiende por qué resulta tan fascinante a los personajes masculinos del film, pues en mi opinión no es demasiado atractiva que digamos.
Toda la trama se desarrolla de forma elíptica durante el sueño del protagonista. La película resulta confusa, con una historia difícil de seguir que entremezcla el mundo de los sueños con el de la realidad tangible. Es decir: Resulta pesada, aburrida y completamente prescindible.
Sorprendentemente, este producto está considerado una película de terror (!?).
El sirviente negro está interpretado por el camerunés Louis Brody, quien establecido en Alemania desde 1910, desarrolló allí una prolífica e ininterrumpida carrera cinematográfica hasta su muerte en 1952.