Dr. Mabuse, el jugador – Fritz Lang, 1922

Dr. Mabuse, el jugador

Alemania, 1922

Director: Fritz Lang

Guión: Fritz Lang, Thea von Harbou

Intérpretes: Rudolf Klein-Rogge, Aud Egede-Nissen, Gertrude Welcker, Alfred Abel, Bernhard Goetzke

Género: Suspense

Argumento

El Dr. Mabuse es un jefe del crimen organizado que controla una grad red de turbios negocios. Es un maestro del disfraz, capaz de hacerse pasar por otros para lograr sus objetivos. Mabuse dirige una compleja operación enfocada al robo de un importante documento, un contrato secreto entre empresas internacionales. De ese modo, pretende manipular la bolsa haciendo vender las acciones para luego comprarlas a bajo costo. Por otro lado también se dedica a la falsificación de dinero, tanto de dólares como marcos y otras monedas europeas.

Tras dar una conferencia sobre psicología, Mabuse toma otra apariencia y va a un teatro en el que actúa la cabaretista Cara Carossa. Pero el megacriminal no ha ido allí para disfrutar del número de esa artista, sino para vigilar a Edgar Hull, el hijo de un acaudalado industrial. Al finalizar el espectáculo, Mabuse hipnotiza al joven y va con él a su club social, donde le despluma jugando a las cartas. La víctima está a merced de los poderes hipnóticos de Mabuse, y pierde mucho dinero en las apuestas. Cara Carossa pertenece a la red del gran jefe del hampa, quien le ordena que vaya a un hotel y se prepare para continuar con el plan para sacarle los cuartos al rico heredero Edgar.

Spoiler

Por su parte un fiscal sospecha que unos misteriosos jugadores están haciendo trampas en varios casinos de la ciudad (“misteriosos jugadores” que de hecho son uno solo, siempre disfrazado…)

Cara, que es amiga de Edgar, descubre que éste ha entrado en contacto con el fiscal. El heredero obviamente ignora que Cara está siendo usada por Mabuse.

La cabaretista y el joven ricachón acuden a la sala de eventos Schramm, donde también está Mabuse disfrazado, hipnotizando a los jugadores para manipularlos (una obesa aristócrata rusa exiliada dice que no podía evitar dejar de apostar al ver los “malos ojos” de ese otro participante en la timba).

El fiscal von Wenk hace las veces de detective. Conoce a la condesa Dusy Told, quien por puro aburrimiento frecuenta las casas de juego clandestinas. Ambos forman una alianza, ella deberá ayudarle a averiguar la identidad de ese enemigo invisible, ese peligroso hombre de las mil caras.

Von Wenk, además, decide recurrir a la misma táctica que su oponente: También él se disfraza, y acude a una de esas salas de juego ocultas donde personajes de alcurnia se juegan grandes cantidades de dinero.

Al notar que Wenk se resiste a sus influjos hipnóticos, Mabuse finge una indisposición y se retira del casino. Wenk se dispone a seguirle, y los esbirros de Mabuse persiguen a su vez al fiscal. Mabuse, que se hace pasar por un profesor holandés, se refugia en el hotel Excelsior, pero al percatarse de que le pisan los talones cambia de identidad y huye también de allí. Wenk, que avisa al encargado del hotel, llega demasiado tarde. Después uno de los secuaces de Mabuse deja al fiscal fuera de combate y le roba sus pertenencias. La documentación del investigador llega a manos de Mabuse, quien ahora tiene la certeza de que tratan de atraparlo (aunque aún no se conozca su identidad real). El jefe del crimen se da cuenta de que no es tan invulnerable como creía. Ordena pues a sus matones que acaben con Wenk y también con Hull. Para ello, la cabaretista Cara Carozza deberá servir de cebo.

Pero Hull ve una nota que se le ha caído a la chica, y comienza a sospechar. Llama al fiscal para que avisarle, y éste se dispone a ir también al cabaret. Por su parte, Mabuse acude a una sesión espiritista, donde se encuentra la condesa.

Tras una intervención policial en el clandestino casino, Cara es detenida. El fiscal no logra sonsacarle nada, y opta por recurrir a la condesa. Ésta, haciéndose pasar también por detenida, intentará sacarle información a la cabaretera. Pero Cara nota la estrategia enseguida.

La condesa percibe algo siniestro en Mabuse, y preferiría que no viniera a una fiesta organizada por ella y su marido. Sin embargo, ese doctor tan amigo del juego y la manipulación aparece en la mansión de los condes.

Mabuse controla telepáticamente al conde, y hace que gane varias rondas a las cartas para que luego salga a la luz que ha estado haciendo trampas. Aprovechando el revuelo, secuestra a la condesa.

El ingenuo conde piensa que su mujer le ha abandonado por haber hecho trampas en el juego. Así se lo cuenta al fiscal. Y por si eso no fuera suficiente, el conde decide comenzar una psicoterapia… nada menos que con el mismísimo doctor Mabuse. Éste mientras tanto, sospecha que la Carozza podría irse de la lengua y ordena eliminarla. También prepara un atentado para desembarazarse del incómodo fiscal.

El delincuente encargado de poner la bomba es apresado. Mabuse decide eliminar a testigos incómodos, a aquellos que podrían delatarle. Comienza a sentirse acorralado por Wenk. El criminal usará sus astutas tácticas y disfraces, empleando a sus muchos agentes.

El conde, entretanto, cae en una profunda depresión no exenta de alcoholismo y alucinaciones.

Mabuse tiende una trampa a Wenk, insinuando que un ilusionista, un tal Weltmann, tiene algo que ver con la desgracia del conde. Ese Weltmann no es otro que el propio Mabuse, quien intenta empujar a Wenk, mediante control mental, a que se mate en un accidente…

Comentario

Fritz Lang nos ofrece con ésta película las aventuras de un misterioso y siniestro personaje con una doble (o más bien múltiple) personalidad: El Dr. Mabuse, un respetable médico de cara a la opinión pública, mientras que de incógnito se desempeña como el amo del hampa en el Berlín de los años ´20. Los disfraces y máscaras que le sirven para suplantar camaleónicamente identidades aumentan su peligrosidad. Cuenta con la ayuda del cocainómano Spoerri entre otros lacayos, y maneja clandestinamente una tupida madeja de criminales de todo pelaje, siendo él el indiscutible vértice de la pirámide. Mabuse no dudará en recurrir a amenazas y extorsiones para alcanzar sus inconfesables objetivos.

La película es sumamente larga, con un metraje de más de cuatro horas en total. Está estructurada en dos partes, y dividida en actos, como una obra de teatro. Pese a lo largo del film, el ritmo narrativo y visual es muy ágil.

Al igual que en “Metrópolis” (1927) fue Thea von Harbou, la mujer del director, quien escribió el guión, tomando como referencia el protagonista de una novela.

Mabuse no sólo juega con el dinero, sino con el destino de otras personas. Así se lo dice, con razón, Cara Carozza. Parece que los psicópatas disfrutan con la sensación que les ocasiona tener destinos ajenos en sus manos. Cara, por su parte, no es ninguna santa, pues practica un doble juego, engatusando al ingenuo Hull para ganarse los favores del temible Mabuse.

Mabuse le dice a la aburrida condesa que sólo hay una cosa capaz de librar de la monotonía: Jugar con las personas y sus destinos. Él se ocupa también de asuntos ocultistas. Llama la atención la simbología del vestido de la condesa, con las espirales; así como la decoración (tótems africanos?) y los muebles (sobre todo las sillas) en casa de los condes.

Cara Carozza (interpretada por la noruega Aud Egede-Nissen) está completamente a la merced de Mabuse, ella se siente fascinada por él, mientras que el criminal sólo la utiliza, sin ningún escrúpulo.

Mabuse, además de ser un maestro del crimen, también es un experto en las artes ocultas y en el control mental.

La Carozza tiene el alma parasitada por el psicópata Mabuse. El conde no alcanza a comprender que su extraño proceder durante el juego fue debido a la hipnosis de Mabuse, y cree que se trata de un problema mental propio… acudiendo a buscar remedio al artífice de sus males. Mabuse impone a su paciente una cuarentena, pues quiere mantenerlo aislado del exterior para que no tenga contacto con nadie (especialmente con el fiscal). El conde cree que Mabuse le podrá ayudar a recuperar a su esposa, cuando es él quien la mantiene secuestrada.

La película puede considerarse de género policíaco. E incluso tiene algunas características del espionaje, pues los agentes de Mabuse están infiltrados en todas partes. De ese modo, a Wenk le es muy complicado identificar al líder de la organización, quien para él permanece incógnito durante la mayor parte del metraje.

Resulta muy interesante ver cómo hacia el final el propio Mabuse (y su organización) se reconoce como un „estado dentro del estado“, y proclama haber conducido „una guerra“. Los métodos empleados por Mabuse concuerdan de hecho con los del estado profundo: Falsificación de moneda para provocar inflaciones, manipulación de la bolsa, múltiples personalidades falsas, vigilancia constante (a través de sus múltiples agentes) manteniéndose él mismo siempre oculto o protegido por alguno de sus disfraces… Llama también la atención el uso que Mabuse hace de las palabras-gatillo para el control mental de sus víctimas. En el caso de la hipnosis a la que somete a Wenk, usa en una ocasión una expresión china „Tsi-nan-fu“ y en otra, la palabra „Melior“. Mabuse no sólo es un jugador, también es un mago negro. La película, de más de cuatro horas de duración está dividida en dos partes, la segunda de las cuales se llama „Inferno“.

Mabuse está interpretado con maestría por Rudolf Klein-Rogge, quien daría vida más adelante al científico loco Rotwang de „Metrópolis“ (1927). Klein-Rogge estuvo casado con la guionista Thea von Harbou antes de que ésta se desposara con Fritz Lang.

Entre los sicarios de Mabuse destaca por su aspecto particularmente patibulario el gordo Hawasch, a quien encarna el húngaro Károly Húszar. Éste actor tuvo un final incierto: Según la wikipedia moriría en 1943 en un campo de trabajos forzados soviético, pero en imdb consta que falleció en 1942 en Tokyo.

Merece ser destacada la banda sonora (la música de acompañamiento, recordemos que es una película muda), compuesta entre otros por Aljoscha Zimermann mucho tiempo después (en 1990).

¡Consiga Dr. Mabuse, el jugador  AQUÍ! (la película cuenta con una versión en español y también subtítulos en español disponibles)

Este es un enlace de afiliados. Es posible que gane una comisión si compra a través de este enlace, sin coste adicional para usted. Como asociado de Amazon, gano por las compras que cumplan los requisitos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba