La muchacha que sabía demasiado – Mario Bava, 1963
La muchacha que sabía demasiado (V.O. “La ragazza che sapeva troppo”)
Italia, 1963
Director: Mario Bava
Guión: Ennio de Concini, Enzo Corbucci, Eliana De Sabata, Mino Guerrini, Mario Bava
Intérpretes: John Saxon (Dr. Marcello Bassi), Leticia Román (Nora), Valentina Cortese (Laura Craven-Torrani), Titti Tomaino (Inspector)
Música: Roberto Nicolosi
Argumento
La joven norteamericana Nora Davis, asidua lectora de novelas de detectives, llega a Roma para pasar sus vacaciones. Acude al apartamento de su anfitriona, la anciana Ethel, amiga de su familia. La vieja sufre achaques, y el apuesto doctor Marcello se ocupa de ella. Pronto nacerá una atracción mutua entre el médico y la recién llegada.
Esa misma noche, Ethel sufre un ataque y muere. Nora trata de llamar a Marcello, pero al no funcionar el teléfono sale a buscarlo al hospital en el que trabaja. Por el camino, pasando por las escalinatas de la Plaza España, alguien le roba su bolso. Acto seguido, Nora ve a una joven que acaba de ser apuñalada. La turista se esconde y ve aparecer la silueta del asesino, quien se lleva el cadáver. Entonces Nora pierde el conocimiento. Alguien la encuentra así en la madrugada y trata de reanimarla dándole a beber algo de alcohol. Pero cuando se aproxima un guardia, el hombre que intentaba ayudar a Nora se retira. El guardia cree que Nora está borracha (por el olor a alcohol) y que su relato de una mujer acuchillada no son más que fantasías y alucinaciones. No hay allí rastros de sangre ni de ninguna muerta. En el hospital, también piensan que todo ha debido ser fruto de su imaginación.
En el entierro de Ethel, Nora conoce a Laura Craven-Torrani, quien vive justo frente a la Plaza España. Como la turista ha perdido a su anfitriona, Laura le ofrece su hospitalidad. Así pues, la norteamerica se hospeda allí, donde recibe las frecuentes visitas de Marcello, dispuesto a enseñarle la ciudad.
Nora sigue convencida de haber presenciado un asesinato real. No tarda en enterarse de que allí mismo fue asesinada diez años antes, en circunstancias idénticas a las que ella vió, la hermana de Laura. Marcello y otro doctor piensan que Nora pudo tener una experiencia “metapsíquica”, viendo, en un estado alterado de conciencia, algo que realmente pasó allí pero mucho antes (es decir, vio un suceso en el lugar en el que ocurrió pero con una dislocación temporal). Aquel crimen, ocurrió en el contexto de una serie de asesinatos que sacudieron Roma diez años atrás. Las víctimas eran siempre mujeres jóvenes, y los crímenes se cometían por orden alfabético de los apellidos. El apellido de la primera víctima empezaba por A, el de la segunda por B, el de la tercera por C (Craven, la hermana de Laura)… Y mientras Nora está pensando en eso, recibe una misteriosa llamada de teléfono anónima, que le recuerda que su propio apellido es “Davis”, es decir, que empieza por D… Entonces, la joven teme que podría ser la siguiente.
Marcello y ella tratan de investigar, y entran en contacto con un ex-reportero llamado Landini. Este les explica que diez años atrás él y su amigo psiquiatra Torrani (el marido de Laura) hicieron condenar a un sospechoso de la ola de crímenes, un vagabundo desequilibrado que fue enviado a un manicomio criminal. Pero ahora Landini se arrepiente de ello, pues considera que el hombre que contribuyó a condenar no fue más que un chivo expiatorio. Dice estar dispuesto a averiguar la verdad. Y cree que lo que presenció Nora en las escalinatas no fue ninguna alucinación…
Comentario
Generalmente, este largometraje está considerado como el primer giallo oficial, el film que sentaría las bases narrativas y estilísticas para los thrillers italianos que irían surgiendo en lo sucesivo. El título es una clara alusión a “El hombre que sabía demasiado” (1956) de Hitchcock. De hecho puede considerarse a ese director británico y maestro del suspense una de las principales influencias de Mario Bava. Sin embargo, Bava quería llamar a su película “Incubo” (“Pesadilla”), y “La muchacha que sabía demasiado” fue el nombre impuesto por producción, ya que se consideraba más comercial al establecer la conexión con el famoso Hitchcock.
De hecho, el concepto de giallo se menciona de manera explícita (por un narrador con voz en off), ya que la protagonista es una aficionada a las novelas “gialli” (es decir, de detectives y crímenes). En italiano “Giallo” significa “amarillo”, y en este contexto hace referencia al papel de mala calidad (amarillento) en el que solían estar impresas esas novelas.
En lo narrativo hay una curiosa estructura circular, relacionada con el fumar, pues en la primera escena vemos al compañero de asiento de Nora en el avión ofreciéndole un cigarrillo y regalándole un paquete de tabaco. Al aterrizar en Roma ese individuo es arrestado en el aeropuerto por tráfico de drogas. El espectador piensa que todo ello tendrá algo que ver con el desarrollo de la trama pero no es así. Sin embargo, en la escena final el tema del fumar vuelve a aparecer de forma que esa escena del arranque del film cobra sentido (aunque todo ello sólo aporta algo de distensión cómica, y no es relevante para la historia en sí).
En el guión, además de Ennio De Concini (guionista de las primeras temporadas de “La Piovra”) y el propio director, participaron Sergio Corbucci (uno de los máximos exponentes del italo-western, junto a su tocayo Leone), Mino Guerrini (quien en 1966 dirigiría la notable “Il terzo occhio”) y Franco Prosperi (director en 1982 de “Gunan el Guerrero” y en 1983 de “El trono de fuego”, dos películas de espada y brujería surgidas a raiz del éxito de “Conan el Bárbaro”).
La actriz que encarna a la protagonista, Leticia Román, no es española como podría pensarse por el nombre, sino italiana (se llama en realidad Letizia Novarese).
El norteamericano John Saxon (que por su parte también era de origen italiano, nombre real Carmine Orrico) interpreta a Marcello. Este actor desarrolló gran parte de su carrera en el país de sus ancestros, participando entre otras muchas películas en “Tenebre” (Dario Argento, 1982), en la película sobre la Mafia “Baciamo le mani” (Vittorio Schiraldi, 1973), y en varios de los polizzieschi de Umberto Lenzi. También es uno de los principales actores en “Operación Dragón” (Robert Clouse, 1973), protagonizada por Bruce Lee.
La banda sonora, de Roberto Nicolosi en la versión italiana y Les Baxter en la inglesa, incluye una canción del conocido Adriano Celentano.
La versión en inglés de la película (o mejor dicho la norteamericana), se llama “Evil eye” y tiene un montaje alternativo que ha cortado escenas y añadido otras, dando un enfoque más cómico a la película.
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